Papas Fritas Bajas en Sodio

Comienza lavando las papas Russet completamente bajo agua corriente para remover cualquier suciedad.

"Pela las papas si deseas, luego córtalas en rodajas delgadas y uniformes, aproximadamente de 1/4 de pulgada de grosor, para asegurar una cocción pareja."

Coloca las papas cortadas en rodajas en un recipiente grande lleno de 4 tazas de agua para remojar durante al menos 10 minutos. Esto ayudará a quitar el exceso de almidón y resultará en papas fritas más crujientes.

Mientras las papas se remojan, en un tazón pequeño, combina el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón, la pimienta negra y el perejil seco. Mezcla bien para crear tu mezcla de condimentos.

Precalienta tu horno a 425°F (220°C).

Después de remojar, escurra las papas y séquelas completamente con toallas de papel. Cualquier exceso de humedad evitará que se vuelvan crujientes.

Agrega el aceite de oliva a las papas y mezcla hasta que cada trozo esté bien cubierto.

Espolvorea la mezcla de condimentos sobre las papas, revolviendo de nuevo para asegurar que el condimento se adhiera de manera uniforme a cada papa frita.

Coloque las rodajas de papas sazonadas en una sola capa sobre una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino para evitar que se peguen y facilitar la limpieza.

Coloca la bandeja para hornear en el horno precalentado y hornea durante 15 minutos.

Después de 15 minutos, retira la bandeja del horno y da vuelta a las papas fritas con una espátula. Vuelve a colocar la bandeja en el horno y hornea por 15 minutos más, o hasta que las papas estén doradas y crujientes.

Una vez cocidas, saca las papas fritas del horno y déjalas enfriar ligeramente antes de servir.

Sirve las papas fritas bajas en sodio inmediatamente como un acompañamiento sabroso y saludable o como una merienda.