Panecillos de masa madre veganos

En un bol grande, combina el fermento madre activo, el agua tibia y la leche no láctea. Mezcla bien para disolver el fermento madre.

Añade aceite de oliva, azúcar, harina normal, harina integral y sal. Mezcla hasta que se forme una masa granulosa.

Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasar durante aproximadamente 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica. Como alternativa, usar una batidora de pie con un gancho para masa durante 5-7 minutos.

Transfiera la masa a un bol ligeramente engrasado, cúbrala con un paño de cocina limpio o film transparente y déjela fermentar a temperatura ambiente durante 4-6 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. (Este tiempo puede variar dependiendo de la temperatura ambiente y la actividad de su masa madre).

Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, golpéala suavemente para liberar el aire. Divídela en 12 porciones iguales (aproximadamente 70 gramos cada una).

Forma cada porción en una bola suave tirando de los bordes de la masa hacia abajo y pellizcándolos en la parte inferior para crear tensión en la superficie.

Coloca las bolas de masa en una bandeja de hornear ligeramente engrasada o forrada con papel pergamino, dejando un pequeño espacio entre cada una para permitir que se expandan.

Cubre la bandeja ligeramente con un paño de cocina o film transparente y deja que los bollos fermenten durante 2-3 horas, o hasta que estén esponjosos y se hayan expandido ligeramente para tocarse entre sí.

Precalienta el horno a 190°C (375°F). Pincela la parte superior de los panecillos con mantequilla vegana derretida o aceite de oliva para obtener una costra dorada.

Hornea los panecillos en el horno precalentado durante 22-25 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior y suenen huecos al golpear la parte inferior.

Deje que los bollos se enfríen en una rejilla metálica durante al menos 15 minutos antes de servir. ¡Disfrútelos calientes con sus untables veganos o sopas favoritas!