Hígado de pollo a la parrilla paleo con ajo y hierbas.

Enjuaga los hígados de pollo con agua fría y sécalos con papel de cocina. Recorta cualquier tejido conectivo y corta los hígados en trozos del tamaño de un bocado.

En un tazón grande, combina los hígados de pollo con aceite de oliva, ajo picado, romero picado, tomillo picado, sal marina y pimienta negra. Mezcla hasta que los hígados estén bien cubiertos.

Cubre el recipiente y deja marinar los hígados durante al menos 10 minutos a temperatura ambiente, o hasta 2 horas en el refrigerador para obtener un sabor más intenso.

Precalienta tu parrilla o sartén grill a fuego medio-alto. Quieres que esté lo suficientemente caliente para crear una buena marca, pero no tan caliente que queme las hierbas.

Una vez que la parrilla esté lista, coloca con cuidado los hígados de pollo en las rejillas de la parrilla. Cocina durante unos 4-5 minutos de cada lado, o hasta que los hígados estén dorados por fuera y ligeramente rosados por dentro.

Mientras se están cocinando a la parrilla, corta el limón por la mitad. Una vez que los hígados estén cocidos, retíralos de la parrilla y exprímeles jugo de limón fresco por encima.

Sirve los hígados de pollo a la parrilla inmediatamente, adornados con hierbas frescas adicionales si se desea. Combínalos deliciosamente con un plato de verduras a la parrilla o una ensalada fresca.