Krapfen de vainilla

Krapfen de vainilla

Dessert

Calificación del Artículo: 55/100

1 serving (100 grams) contains 300 calories, 5.0 grams of protein, 15.0 grams of fat, and 40.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
714.3
calorías
11.9
proteínas
95.2
carbohidratos
35.7
grasa

Información Nutricional

1 taza (238.1g)
Calorías
714.3
% Valor Diario*
Grasa Total 35.7 g 45%
Grasa Saturada 11.9 g 59%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 71.4 mg 23%
Sodio 476.2 mg 20%
Carbohidratos Totales 95.2 g 34%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 35.7 g
proteínas 11.9 g 23%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 71.4 mg 5%
Hierro 2.4 mg 13%
Potasio 238.1 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

50.8%
6.3%
42.9%
Grasa: 321 cal (42.9%)
Proteínas: 47 cal (6.3%)
Carbohidratos: 380 cal (50.8%)

About Krapfen de vainilla

Los Vanillekrapfen, también conocidos como buñuelos rellenos de vainilla, son un dulce muy querido originario de la cocina austriaca y alemana. Estos deliciosos pasteles consisten en una masa esponjosa y frita a la que se le añade generosamente una crema o natilla de vainilla, a menudo espolvoreada con azúcar glass. La masa suele estar hecha de ingredientes como harina, huevos, mantequilla, azúcar y leche, mientras que el relleno incluye una rica crema de vainilla elaborada con leche, yemas de huevo, azúcar y vainas de vainilla real o extracto. Aunque los Vanillekrapfen son sin duda deliciosos, son un alimento denso en calorías debido a su proceso de fritura y su alto contenido en azúcar y grasa. Ofrecen un rápido impulso de energía pero carecen de un valor nutricional significativo, con un mínimo de fibra o proteínas. Como un capricho ocasional, pueden saciar un antojo dulce, pero la moderación es clave. Combinarlos con fruta fresca o té puede crear una opción de postre más equilibrada.