Pastel invertido de piña

Pastel invertido de piña

Dessert

Calificación del Artículo: 50/100

1 serving (100 grams) contains 250 calories, 3.0 grams of protein, 10.0 grams of fat, and 40.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
595.2
calorías
7.1
proteínas
95.2
carbohidratos
23.8
grasa

Información Nutricional

1 taza (238.1g)
Calorías
595.2
% Valor Diario*
Grasa Total 23.8 g 30%
Grasa Saturada 11.9 g 59%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 71.4 mg 23%
Sodio 476.2 mg 20%
Carbohidratos Totales 95.2 g 34%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 59.5 g
proteínas 7.1 g 14%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 119.0 mg 9%
Hierro 2.4 mg 13%
Potasio 238.1 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

61.1%
4.6%
34.4%
Grasa: 214 cal (34.4%)
Proteínas: 28 cal (4.6%)
Carbohidratos: 380 cal (61.1%)

About Pastel invertido de piña

El Pastel Volteado de Piña es un postre clásico arraigado en la tradición de la repostería estadounidense, popularizado durante la mitad del siglo XX. Este vibrante pastel presenta rodajas de piña caramelizadas y cerezas marrasquino dispuestas debajo de una masa húmeda y mantecosa, creando un diseño visualmente llamativo al voltearse después de hornearlo. Los ingredientes comunes incluyen harina, azúcar, mantequilla, huevos, piñas, azúcar morena y polvo de hornear, mientras que las cerezas marrasquino suelen añadirse para dar color y sabor. El pastel ofrece una agradable combinación de dulzura y frutalidad. Aunque aporta algo de fibra dietética y vitaminas como la vitamina C de las piñas, su alto contenido de azúcar y mantequilla contribuyen a un alto recuento calórico, convirtiéndolo en una opción menos saludable para un consumo frecuente. La moderación es clave para disfrutar de este manjar nostálgico.