Pechuga de pollo sin piel

Pechuga de pollo sin piel

Meat

Calificación del Artículo: 75/100

1 serving (100 grams) contains 165 calories, 31.0 grams of protein, 3.6 grams of fat, and 0.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
392.9
calorías
73.8
proteínas
0
carbohidratos
8.6
grasa

Información Nutricional

1 taza (238.1g)
Calorías
392.9
% Valor Diario*
Grasa Total 8.6 g 11%
Grasa Saturada 2.4 g 12%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 202.4 mg 67%
Sodio 176.2 mg 7%
Carbohidratos Totales 0 g 0%
Fibra Dietética 0 g 0%
Azúcares 0 g
proteínas 73.8 g 147%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 26.2 mg 2%
Hierro 2.1 mg 11%
Potasio 609.5 mg 12%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🥓 Keto friendly
🍯 Low sugar
🧂 Low sodium
🧂 Low salt
🥩 High protein
🍞 Low carbs

Fuente de Calorías

0.0%
79.2%
20.8%
Grasa: 77 cal (20.8%)
Proteínas: 295 cal (79.2%)
Carbohidratos: 0 cal (0.0%)

About Pechuga de pollo sin piel

La pechuga de pollo sin piel es un alimento magro y rico en proteínas ampliamente utilizado en varias cocinas alrededor del mundo. Reconocido por su sabor suave y versatilidad, es un alimento básico en dietas que promueven la salud y la forma física. Una porción de 3 onzas de pechuga de pollo sin piel cocida contiene aproximadamente 26 gramos de proteína, una cantidad mínima de grasa y prácticamente nada de carbohidratos, lo que lo convierte en una excelente opción para construir masa muscular, controlar el peso o mantener niveles de energía. Es bajo en grasas saturadas y colesterol en comparación con otros cortes de carne, lo que favorece la salud del corazón cuando se consume como parte de una dieta equilibrada. La pechuga de pollo sin piel se combina bien con una variedad de condimentos e ingredientes, adaptándose a platos desde salteados asiáticos hasta ensaladas mediterráneas. Sin embargo, cuando se prepara con demasiada mantequilla, aceite o salsas cremosas, sus beneficios para la salud pueden disminuir. Se recomienda asar a la parrilla, hornear o cocinar al vapor para conservar sus cualidades nutritivas.