Sándwich con mortadela y queso

Sándwich con mortadela y queso

Lunch

Calificación del Artículo: 57/100

1 serving (150 grams) contains 350 calories, 15.0 grams of protein, 18.0 grams of fat, and 30.0 grams of carbohydrates.

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SnapCalorie App Screenshot
552.1
calorías
23.7
proteínas
47.3
carbohidratos
28.4
grasa

Información Nutricional

1 taza (236.6g)
Calorías
552.1
% Valor Diario*
Grasa Total 28.4 g 36%
Grasa Saturada 12.6 g 63%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 63.1 mg 21%
Sodio 1419.6 mg 61%
Carbohidratos Totales 47.3 g 17%
Fibra Dietética 3.2 g 11%
Azúcares 4.7 g
proteínas 23.7 g 47%
Vitamina D 31.5 mcg 157%
Calcio 315.5 mg 24%
Hierro 3.2 mg 17%
Potasio 315.5 mg 6%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

35.1%
17.6%
47.4%
Grasa: 255 cal (47.4%)
Proteínas: 94 cal (17.6%)
Carbohidratos: 189 cal (35.1%)

About Sándwich con mortadela y queso

Un sándwich con Mortadela y Queso es una deliciosa combinación arraigada en la cocina italiana. La mortadela, un embutido de cerdo sazonado infusionado con especias y a veces pistachos, se combina perfectamente con rebanadas cremosas de queso para ofrecer un perfil de sabor satisfactorio. Por lo general se sirve entre dos rebanadas de pan, y puede incluir capas adicionales como lechuga, tomate u otros condimentos para añadir textura y sabor. Aunque la mortadela es un embutido, proporciona proteína, aunque es relativamente alta en grasas y sodio. El queso aporta calcio y proteínas, pero puede agregar grasa saturada dependiendo del tipo utilizado. Para una opción más saludable, el uso de pan integral y aderezos de verduras frescas puede aumentar el contenido de fibra y nutrientes, convirtiendo a este sándwich en una elección más equilibrada. Ideal para un almuerzo rápido o un refrigerio, su simplicidad y versatilidad lo convierten en un favorito en diferentes culturas y edades. La moderación y la elección cuidadosa de ingredientes pueden mejorar su valor nutricional sin comprometer su sabor rico.