Queso curado

Queso curado

Dairy

Calificación del Artículo: 43/100

1 serving (28 grams) contains 110 calories, 7.0 grams of protein, 9.0 grams of fat, and 1.0 grams of carbohydrates.

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940.2
calorías
59.8
proteínas
8.5
carbohidratos
76.9
grasa

Información Nutricional

1 taza (239.3g)
Calorías
940.2
% Valor Diario*
Grasa Total 76.9 g 98%
Grasa Saturada 51.3 g 256%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 213.7 mg 71%
Sodio 1538.5 mg 66%
Carbohidratos Totales 8.5 g 3%
Fibra Dietética 0 g 0%
Azúcares 0 g
proteínas 59.8 g 119%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 1709.4 mg 131%
Hierro 0.9 mg 5%
Potasio 170.9 mg 3%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🥓 Keto friendly
🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat
🥩 High protein
🍞 Low carbs

Fuente de Calorías

3.5%
24.8%
71.7%
Grasa: 692 cal (71.7%)
Proteínas: 239 cal (24.8%)
Carbohidratos: 34 cal (3.5%)

About Queso curado

El Queso de Sacerdote, conocido tradicionalmente como "sýr mnich", es un queso suave y semicurado originario de los monasterios del este de Europa, donde ha sido elaborado a mano durante siglos. Hecho principalmente con leche de vaca, a menudo se enriquece con una mezcla de hierbas y cultivos naturales, lo que le da un sabor suave y un textura cremosa. Rico en proteínas y calcio, el Queso de Sacerdote apoya la salud ósea y el desarrollo muscular, lo que lo convierte en una adición nutritiva a las comidas. Sin embargo, su contenido moderado de grasa y niveles de sodio pueden requerir un consumo consciente, especialmente para personas que monitorean la salud del corazón o la presión arterial. Comúnmente disfrutado en las cocinas eslavas y de Europa Central, combina muy bien con panes rústicos, verduras o conservas de frutas. Ya sea derretido en platos o disfrutado fresco, este queso tradicional celebra la tradición y ofrece una experiencia saludable arraigada en el cuidado artesanal y ingredientes simples. Históricamente, sacerdotes y monjes lo veneraban no solo por su sabor, sino también por su sustento durante los períodos de ayuno.