Philly cheese steak

Philly cheese steak

Dinner

Calificación del Artículo: 61/100

1 serving (300 grams) contains 700 calories, 40.0 grams of protein, 35.0 grams of fat, and 50.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
551.2
calorías
31.5
proteínas
39.4
carbohidratos
27.6
grasa

Información Nutricional

1 taza (236.2g)
Calorías
551.2
% Valor Diario*
Grasa Total 27.6 g 35%
Grasa Saturada 11.8 g 59%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 70.9 mg 23%
Sodio 944.9 mg 41%
Carbohidratos Totales 39.4 g 14%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 6.3 g
proteínas 31.5 g 63%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 157.5 mg 12%
Hierro 3.1 mg 17%
Potasio 393.7 mg 8%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat

Fuente de Calorías

29.6%
23.7%
46.7%
Grasa: 248 cal (46.7%)
Proteínas: 126 cal (23.7%)
Carbohidratos: 157 cal (29.6%)

About Philly cheese steak

El Philly Cheesesteak es un sándwich clásico originario de Filadelfia, Pensilvania, y es un pilar de la cocina estadounidense. Tradicionalmente, consiste en bistec de ribeye cortado en rodajas finas, cebollas salteadas y queso derretido, a menudo americano, provolone o Cheese Whiz, servido en un pan hoagie suave. Algunas variaciones pueden incluir pimientos, champiñones o condimentos como ketchup o mayonesa. Aunque sabroso y sustancioso, el cheesesteak suele ser alto en calorías, grasas saturadas y sodio debido a sus ingredientes ricos. Sin embargo, proporciona proteínas del bistec y carbohidratos del pan, lo que lo convierte en una comida energizante. Se pueden crear versiones más saludables eligiendo cortes de carne magra, opciones de pan integral y quesos reducidos en grasa, o agregando verduras adicionales para fibra y nutrientes. La moderación es clave al disfrutar de este sándwich icónico.