Pizza de pepperoni de Nueva York

Pizza de pepperoni de Nueva York

Fast Food

Calificación del Artículo: 61/100

1 serving (150 grams) contains 350 calories, 14.0 grams of protein, 15.0 grams of fat, and 35.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
560.0
calorías
22.4
proteínas
56.0
carbohidratos
24
grasa

Información Nutricional

1 taza (240g)
Calorías
560.0
% Valor Diario*
Grasa Total 24 g 30%
Grasa Saturada 9.6 g 48%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 48 mg 16%
Sodio 1280.0 mg 55%
Carbohidratos Totales 56.0 g 20%
Fibra Dietética 3.2 g 11%
Azúcares 4.8 g
proteínas 22.4 g 44%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 320.0 mg 24%
Hierro 3.2 mg 17%
Potasio 240 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat

Fuente de Calorías

42.3%
16.9%
40.8%
Grasa: 216 cal (40.8%)
Proteínas: 89 cal (16.9%)
Carbohidratos: 224 cal (42.3%)

About Pizza de pepperoni de Nueva York

La Pizza de Pepperoni de Nueva York es un clásico básico de la cocina ítalo-americana, conocida por su fina y doblable masa y sus sabores robustos. Esta pizza presenta una base de masa estirada a mano, cubierta con una salsa de tomate picante y una generosa capa de queso mozzarella derretido espolvoreado. Coronada con rodajas picantes y crujientes de pepperoni, ofrece un equilibrio perfecto de sabores sabrosos y ligeramente ahumados. Nacida en las pizzerías de la ciudad de Nueva York, refleja el crisol cultural de la ciudad y el amor por comidas rápidas y deliciosas. Si bien proporciona una fuente de proteínas y calcio del queso y el pepperoni, también es alto en sodio y grasas saturadas. La masa fina ofrece una alternativa más ligera a estilos más gruesos, pero todavía contiene carbohidratos refinados, lo cual puede no ser ideal para aquellos que controlan su ingesta de carbohidratos. La moderación y acompañarla con una ensalada fresca pueden hacer de este platillo icónico un indulgencia más equilibrada.