Macarrones con queso y carne molida

Macarrones con queso y carne molida

Dinner

Calificación del Artículo: 67/100

1 serving (250 grams) contains 450 calories, 25.0 grams of protein, 20.0 grams of fat, and 45.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
424.5
calorías
23.6
proteínas
42.5
carbohidratos
18.9
grasa

Información Nutricional

1 taza (235.8g)
Calorías
424.5
% Valor Diario*
Grasa Total 18.9 g 24%
Grasa Saturada 7.5 g 37%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 56.6 mg 18%
Sodio 754.7 mg 32%
Carbohidratos Totales 42.5 g 15%
Fibra Dietética 1.9 g 6%
Azúcares 4.7 g
proteínas 23.6 g 47%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 188.7 mg 14%
Hierro 2.4 mg 13%
Potasio 330.2 mg 7%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat

Fuente de Calorías

39.1%
21.7%
39.1%
Grasa: 170 cal (39.1%)
Proteínas: 94 cal (21.7%)
Carbohidratos: 170 cal (39.1%)

About Macarrones con queso y carne molida

Los macarrones con queso y carne molida es un plato reconfortante que combina pasta cremosa y proteína sabrosa. Originario de la cocina estadounidense, esta comida abundante combina fideos de macarrones con una salsa de queso cremosa, a menudo elaborada con cheddar o una mezcla de quesos, y carne molida cocida, como carne de res, pavo o pollo. La carne añadida aumenta el contenido de proteínas, lo que lo hace más saciante y proporciona nutrientes esenciales como hierro y vitaminas del complejo B. Sin embargo, el plato puede ser alto en calorías, grasas saturadas y sodio, dependiendo del tipo y cantidad de queso y carne utilizados. Al usar carne magra, pasta integral y opciones de queso bajo en grasa, este plato se puede adaptar ligeramente para obtener un perfil más saludable. Su combinación equilibrada de proteínas, carbohidratos y grasas lo convierte en una opción satisfactoria, aunque el control de las porciones es clave para evitar que se vuelva excesivamente indulgente.