Pastel de chupetín

Pastel de chupetín

Dessert

Calificación del Artículo: 37/100

1 serving (50 grams) contains 200 calories, 2.0 grams of protein, 7.5 grams of fat, and 30.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
946.4
calorías
9.5
proteínas
142.0
carbohidratos
35.5
grasa

Información Nutricional

1 taza (236.6g)
Calorías
946.4
% Valor Diario*
Grasa Total 35.5 g 45%
Grasa Saturada 18.9 g 94%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 23.7 mg 7%
Sodio 473.2 mg 20%
Carbohidratos Totales 142.0 g 51%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 94.6 g
proteínas 9.5 g 19%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 118.3 mg 9%
Hierro 2.4 mg 13%
Potasio 236.6 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

61.4%
4.1%
34.5%
Grasa: 319 cal (34.5%)
Proteínas: 38 cal (4.1%)
Carbohidratos: 568 cal (61.4%)

About Pastel de chupetín

El Pastel Lolly es una dulce delicia originaria de Nueva Zelanda, celebrada por su vibrante apariencia y encanto nostálgico. Hecho con galletas malteadas trituradas, leche condensada azucarada, mantequilla y caramelos blandos de frutas de colores (típicamente Eskimo u otro caramelo similar), la mezcla se moldea en forma de tronco y se recubre con coco rallado antes de ser refrigerada y cortada en trozos. Aunque es un querido manjar por sus colores caprichosos y su textura suave y masticable, el Pastel Lolly es alto en azúcar y grasa debido a su contenido de caramelos y leche condensada, por lo que es más un indulgencia ocasional que una elección saludable. Tiene poco valor nutricional, siendo su principal atractivo su presentación divertida y adecuación para celebraciones o meriendas. La simplicidad y sabor único del Pastel Lolly lo convierten en un reconfortante pedazo de patrimonio neozelandés, aunque la moderación es clave dada la falta de ingredientes saludables.