Cheesecake japonés

Cheesecake japonés

Dessert

Calificación del Artículo: 50/100

1 serving (100 grams) contains 250 calories, 6.0 grams of protein, 15.0 grams of fat, and 20.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
601.0
calorías
14.4
proteínas
48.1
carbohidratos
36.1
grasa

Información Nutricional

1 taza (240.4g)
Calorías
601.0
% Valor Diario*
Grasa Total 36.1 g 46%
Grasa Saturada 19.2 g 96%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 192.3 mg 64%
Sodio 360.6 mg 15%
Carbohidratos Totales 48.1 g 17%
Fibra Dietética 0 g 0%
Azúcares 43.3 g
proteínas 14.4 g 28%
Vitamina D 48.1 mcg 240%
Calcio 192.3 mg 14%
Hierro 1.2 mg 6%
Potasio 240.4 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

33.5%
10.0%
56.5%
Grasa: 324 cal (56.5%)
Proteínas: 57 cal (10.0%)
Carbohidratos: 192 cal (33.5%)

About Cheesecake japonés

El pastel de queso japonés, también conocido como "pastel de queso soufflé", proviene de Japón y es una versión más ligera y esponjosa del pastel de queso tradicional. Hecho con queso crema, huevos, azúcar, leche y una pequeña cantidad de harina o almidón de maíz, logra su distintiva textura aireada a través de un merengue de claras de huevo batidas incorporado a la masa. A diferencia de los densos pastel de quesos occidentales, el pastel de queso japonés tiene menos grasa y azúcar, lo que lo convierte en una opción de postre más delicada. Aunque contiene proteínas de los huevos y calcio del queso crema, su contenido de azúcar refinada y harina significa que aún así se debe disfrutar con moderación. Este dulce se hornea típicamente y se sirve sin adornos o ligeramente espolvoreado con azúcar glass, destacando su sabor simple pero elegante. Su textura que se deshace en la boca y su equilibrado dulzor lo convierten en un favorito de la cocina japonesa y en una alternativa baja en calorías para los amantes del pastel de queso que buscan un postre más ligero.