Pizza casera con salsa de tomate y queso

Pizza casera con salsa de tomate y queso

Dinner

Calificación del Artículo: 65/100

1 serving (150 grams) contains 285 calories, 12.0 grams of protein, 10.0 grams of fat, and 36.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
452.4
calorías
19.0
proteínas
57.1
carbohidratos
15.9
grasa

Información Nutricional

1 taza (238.1g)
Calorías
452.4
% Valor Diario*
Grasa Total 15.9 g 20%
Grasa Saturada 7.9 g 39%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 39.7 mg 13%
Sodio 1015.9 mg 44%
Carbohidratos Totales 57.1 g 20%
Fibra Dietética 3.2 g 11%
Azúcares 6.3 g
proteínas 19.0 g 38%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 317.5 mg 24%
Hierro 3.2 mg 17%
Potasio 317.5 mg 6%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat

Fuente de Calorías

51.0%
17.0%
32.0%
Grasa: 143 cal (32.0%)
Proteínas: 76 cal (17.0%)
Carbohidratos: 228 cal (51.0%)

About Pizza casera con salsa de tomate y queso

La Pizza Casera con Salsa de Tomate y Queso es un plato querido arraigado en la cocina italiana y disfrutado en todo el mundo. Esta receta generalmente incluye una base de masa recién hecha o comprada en tienda cubierta con una vibrante salsa de tomate y una rica capa de queso derretido, como mozzarella. Ingredientes adicionales, como verduras, carnes magras u hierbas, pueden mejorar tanto el sabor como la nutrición. El plato proporciona una fuente de proteínas y calcio del queso y vitaminas de la salsa de tomate. Elegir masas integrales y limitar ingredientes altos en grasa o procesados puede mejorar sus beneficios para la salud. Aunque reconfortante y personalizable, la moderación es clave ya que la pizza tradicional puede ser alta en calorías, sodio y grasas saturadas. Prepararla en casa permite un mejor control de los ingredientes, permitiendo una versión más saludable de un favorito icónico.