Yogur de kéfir casero

Yogur de kéfir casero

Dairy

Calificación del Artículo: 70/100

1 serving (150 grams) contains 100 calories, 6.0 grams of protein, 5.0 grams of fat, and 7.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
157.7
calorías
9.5
proteínas
11.0
carbohidratos
7.9
grasa

Información Nutricional

1 taza (236.6g)
Calorías
157.7
% Valor Diario*
Grasa Total 7.9 g 10%
Grasa Saturada 4.7 g 23%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 23.7 mg 7%
Sodio 78.9 mg 3%
Carbohidratos Totales 11.0 g 4%
Fibra Dietética 0 g 0%
Azúcares 7.9 g
proteínas 9.5 g 19%
Vitamina D 78.9 mcg 394%
Calcio 236.6 mg 18%
Hierro 0.2 mg 1%
Potasio 315.5 mg 6%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🥓 Keto friendly
🧂 Low sodium
🧂 Low salt
🍞 Low carbs

Fuente de Calorías

28.7%
24.8%
46.4%
Grasa: 71 cal (46.4%)
Proteínas: 38 cal (24.8%)
Carbohidratos: 44 cal (28.7%)

About Yogur de kéfir casero

El yogur de kefir casero es un producto lácteo cremoso y rico en probióticos creado al fermentar leche con granos de kefir, que son una combinación de bacterias y levaduras. Originario de Europa del Este y la región del Cáucaso, el kefir ha sido un elemento básico en las dietas tradicionales durante siglos debido a sus sólidos beneficios para la salud. Este yogur rico en nutrientes es alto en proteínas, calcio y vitaminas esenciales como B12 y K2, al mismo tiempo que proporciona cultivos activos vivos que promueven la salud intestinal y respaldan el sistema inmunológico. A diferencia de las variedades compradas en tiendas, el yogur de kefir casero evita los azúcares añadidos y los ingredientes artificiales, lo que lo convierte en una opción saludable. Además, su acidez natural y versatilidad tanto en recetas dulces como saladas lo convierten en un favorito entre las personas conscientes de su salud. Sin embargo, debido a su mayor contenido de grasa dependiendo de la leche utilizada, la moderación es clave, especialmente para aquellos que controlan la ingesta calórica o manejan una sensibilidad a los lácteos.