Chili casero

Chili casero

Dinner

Calificación del Artículo: 79/100

1 serving (250 grams) contains 250 calories, 15.0 grams of protein, 10.0 grams of fat, and 30.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
235.8
calorías
14.2
proteínas
28.3
carbohidratos
9.4
grasa

Información Nutricional

1 taza (235.8g)
Calorías
235.8
% Valor Diario*
Grasa Total 9.4 g 12%
Grasa Saturada 2.8 g 14%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 18.9 mg 6%
Sodio 566.0 mg 24%
Carbohidratos Totales 28.3 g 10%
Fibra Dietética 7.5 g 26%
Azúcares 4.7 g
proteínas 14.2 g 28%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 75.5 mg 5%
Hierro 2.8 mg 15%
Potasio 471.7 mg 10%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

Fuente de Calorías

44.5%
22.3%
33.2%
Grasa: 84 cal (33.2%)
Proteínas: 56 cal (22.3%)
Carbohidratos: 113 cal (44.5%)

About Chili casero

El chili casero es un plato abundante y lleno de sabor arraigado en la cocina tex-mex, que combina ingredientes frescos con especias audaces. Normalmente hecho con carne molida de res o pavo, frijoles como frijoles rojos o frijoles negros, tomates, cebollas, ajo y chile en polvo, esta comida de un solo recipiente es un equilibrio satisfactorio de proteínas, fibra y vitaminas. Las variaciones pueden incluir verduras adicionales como pimientos morrones o calabacines para mejorar la nutrición, mientras que especias como comino, pimentón y orégano ofrecen una riqueza aromática profunda. El chili es rico en antioxidantes de tomates y chiles, lo que contribuye al apoyo inmunológico y a la salud del corazón. Sin embargo, dependiendo de la preparación, puede ser alto en sodio o grasas saturadas, especialmente con el uso excesivo de sal, carnes grasas o ingredientes para decorar como queso y crema agria. Elegir carnes magras, reducir la sal añadida y incorporar más verduras ayuda a crear una versión más saludable de este plato clásico sin sacrificar su calidez reconfortante.