Carne molida con cebolla y salsa de tomate

Carne molida con cebolla y salsa de tomate

Dinner

Calificación del Artículo: 70/100

1 serving (200 grams) contains 250 calories, 20.0 grams of protein, 15.0 grams of fat, and 10.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
294.1
calorías
23.5
proteínas
11.8
carbohidratos
17.6
grasa

Información Nutricional

1 taza (235.3g)
Calorías
294.1
% Valor Diario*
Grasa Total 17.6 g 22%
Grasa Saturada 7.1 g 35%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 70.6 mg 23%
Sodio 588.2 mg 25%
Carbohidratos Totales 11.8 g 4%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 5.9 g
proteínas 23.5 g 47%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 47.1 mg 3%
Hierro 2.9 mg 16%
Potasio 470.6 mg 10%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🥓 Keto friendly
🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat
🍞 Low carbs

Fuente de Calorías

15.8%
31.4%
52.9%
Grasa: 158 cal (52.9%)
Proteínas: 94 cal (31.4%)
Carbohidratos: 47 cal (15.8%)

About Carne molida con cebolla y salsa de tomate

La carne molida con cebolla y salsa de tomate es un plato sabroso que se encuentra a menudo en las comidas caseras de varias cocinas, en particular en recetas de inspiración americana y latina. Combina la carne molida sazonada, cebollas salteadas y una rica salsa de tomate, creando una base sustanciosa para muchos platos como pasta, cuencos de arroz o pimientos rellenos. El ingrediente principal, la carne molida, proporciona proteínas, hierro y vitamina B12, que son esenciales para la salud muscular y nerviosa. Las cebollas son una fuente de antioxidantes y vitaminas, mientras que la salsa de tomate aporta licopeno, un compuesto conocido por sus posibles beneficios para la salud del corazón. Para una versión más saludable, se puede usar carne magra molida o alternativas a base de plantas, y se pueden minimizar el azúcar o la sal añadidos en la salsa de tomate. Aunque repleto de sabor y nutrientes, las versiones tradicionales pueden ser altas en grasas saturadas y sodio, por lo que el control de las porciones y una preparación consciente son clave para equilibrar sus beneficios.