Queso a la plancha con huevo frito

Queso a la plancha con huevo frito

Breakfast

Calificación del Artículo: 61/100

1 serving (200 grams) contains 450 calories, 20.0 grams of protein, 25.0 grams of fat, and 30.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
529.4
calorías
23.5
proteínas
35.3
carbohidratos
29.4
grasa

Información Nutricional

1 taza (235.3g)
Calorías
529.4
% Valor Diario*
Grasa Total 29.4 g 37%
Grasa Saturada 11.8 g 59%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 235.3 mg 78%
Sodio 941.2 mg 40%
Carbohidratos Totales 35.3 g 12%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 4.7 g
proteínas 23.5 g 47%
Vitamina D 47.1 mcg 235%
Calcio 352.9 mg 27%
Hierro 2.9 mg 16%
Potasio 235.3 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat

Fuente de Calorías

28.3%
18.8%
52.9%
Grasa: 264 cal (52.9%)
Proteínas: 94 cal (18.8%)
Carbohidratos: 141 cal (28.3%)

About Queso a la plancha con huevo frito

El Sándwich de Queso a la Parrilla con Huevo Frito es una reconfortante fusión de sabores clásicos americanos. Este plato combina pan tostado y mantecoso, queso derretido, y un huevo frito a la perfección, convirtiéndolo en una opción sustanciosa para el desayuno, el brunch, o incluso como un tentempié indulgente. Normalmente se prepara con rebanadas de pan, queso cheddar o americano, y un huevo frito cocinado al punto deseado. El sándwich de queso a la parrilla tiene sus orígenes en el América de principios del siglo XX, ganando popularidad por su simplicidad y asequibilidad. Añadir un huevo frito aumenta su contenido de proteínas, brindando energía y ayudando en la reparación muscular. Aunque el plato ofrece calcio del queso y nutrientes esenciales del huevo, puede ser alto en grasas saturadas y sodio, especialmente cuando se hace con queso procesado o excesiva mantequilla. Optar por pan integral, queso bajo en grasa, y aceites de cocina mínimos puede convertir este clásico reconfortante en una opción más equilibrada.