Bola de queso frito

Bola de queso frito

Appetizer

Calificación del Artículo: 59/100

1 serving (50 grams) contains 100 calories, 4.0 grams of protein, 7.0 grams of fat, and 5.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
473.2
calorías
18.9
proteínas
23.7
carbohidratos
33.1
grasa

Información Nutricional

1 taza (236.6g)
Calorías
473.2
% Valor Diario*
Grasa Total 33.1 g 42%
Grasa Saturada 14.2 g 71%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 94.6 mg 31%
Sodio 946.4 mg 41%
Carbohidratos Totales 23.7 g 8%
Fibra Dietética 0 g 0%
Azúcares 0 g
proteínas 18.9 g 37%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 473.2 mg 36%
Hierro 2.4 mg 13%
Potasio 142.0 mg 3%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

🍯 Low sugar
⚠️ Contains trans fat
🧈 High saturated fat
🥩 High protein

Fuente de Calorías

20.2%
16.1%
63.6%
Grasa: 297 cal (63.6%)
Proteínas: 75 cal (16.1%)
Carbohidratos: 94 cal (20.2%)

About Bola de queso frito

Las bolitas de queso fritas son un bocadillo sabroso popular en varias cocinas, incluyendo la comida reconfortante estadounidense y los aperitivos europeos. Por lo general, se preparan mezclando queso rallado, pan rallado y condimentos en una mezcla, luego formándola en bolitas de tamaño bocado antes de freírlas hasta que estén doradas y perfectas. Los quesos comúnmente utilizados incluyen cheddar, mozzarella o Parmesano, conocidos por su cualidad de fundirse y su sabor intenso. Si bien las bolitas de queso fritas son indudablemente indulgentes, ofreciendo un exterior crujiente y un centro de queso derretido, son altas en calorías, grasas saturadas y sodio, haciéndolas un placer ocasional en lugar de una elección diaria. Para una opción más saludable, algunas recetas sustituyen la fritura por horneado o aire caliente e incorporan pan rallado integral o queso reducido en grasa. Este plato sigue siendo un éxito en las fiestas, evocando comodidad y satisfacción, pero la moderación es clave para equilibrar su naturaleza decadente con objetivos dietéticos generales.