gofres belgas

gofres belgas

Breakfast

Calificación del Artículo: 52/100

1 serving (100 grams) contains 291 calories, 6.0 grams of protein, 15.0 grams of fat, and 33.0 grams of carbohydrates.

Registra esta comida en SnapCalorie

★★★★★ 4.8/5.0 (más de 2,000 reseñas)
Obtén tu requerimiento calórico
Registra tu nutrición en segundos
Obtén un plan de nutrición personalizado
SnapCalorie App Screenshot
692.9
calorías
14.3
proteínas
78.6
carbohidratos
35.7
grasa

Información Nutricional

1 taza (238.1g)
Calorías
692.9
% Valor Diario*
Grasa Total 35.7 g 45%
Grasa Saturada 16.7 g 83%
Grasa Poliinsaturada 0 g
Colesterol 119.0 mg 39%
Sodio 1000 mg 43%
Carbohidratos Totales 78.6 g 28%
Fibra Dietética 2.4 g 8%
Azúcares 14.3 g
proteínas 14.3 g 28%
Vitamina D 0 mcg 0%
Calcio 71.4 mg 5%
Hierro 4.3 mg 23%
Potasio 238.1 mg 5%

* Los Valores Diarios están basados en una dieta de 2,000 calorías. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.

Atributos de la Comida

⚠️ Contains trans fat

Fuente de Calorías

45.4%
8.3%
46.4%
Grasa: 321 cal (46.4%)
Proteínas: 57 cal (8.3%)
Carbohidratos: 314 cal (45.4%)

About gofres belgas

Los waffles belgas son una delicia muy apreciada originaria de Bélgica, donde son conocidos por su textura ligera y esponjosa y su exterior crujiente. Tradicionalmente hechos con harina, huevos, mantequilla, azúcar, leche y agentes leudantes como levadura o polvo de hornear, estos waffles tienen bolsillos profundos perfectos para agregar ingredientes como frutas frescas, crema batida, jarabe o chocolate. Aunque ricos en sabor, los waffles belgas suelen ser más altos en carbohidratos, azúcar y grasa debido a sus ingredientes y acompañamientos comunes. Para una opción más saludable, algunas recetas sustituyen la harina integral, reducen el azúcar o incorporan adiciones como yogur o leche vegetal. Su textura distintiva los convierte en un plato versátil, disfrutado como desayuno decadente, postre o merienda. Para equilibrar la indulgencia con la nutrición, acompáñalos con ingredientes densos en nutrientes como bayas, nueces o yogur griego. La moderación y las elecciones conscientes son clave para disfrutar de este clásico europeo sin comprometer una dieta equilibrada.